León es una ciudad española con aproximadamente 125.000 habitantes, capital del antiguo Reino de León y actualmente de la provincia homónima. Nosotros, M. y yo, elegimos esta ciudad para nuestras mini vacaciones. M. necesitaba descansar después de un mes infernal de doce turnos (hasta este momento, trece). Es demasiado, incluso para él. La ciudad no queda muy lejos de Galicia. Finalmente, menos de doscientos kilómetros. El trayecto se hace de tren, de una forma muy cómoda.
El primer día decidimos pasear por sus calles, conocerla, disfrutar de las decoraciones de Navidad. Me pareció cosmopolita, más que cualquier ciudad gallega, excepto Vigo, quizás.
La Catedral de León es una de las más bonitas, de todas las que he visto |
El segundo día fuimos a su hermosa catedral, cuyas vidrieras son las segundas mayores de Europa. La verdade es que me encantó. Antes de eso, por la mañana, decidimos visitar el Museo de León, con una rica colección de la historia de los primeros pobladores de la provincia, de la ciudad y del antiguo reino. Junto a la catedral, hay un museo relacionado con ella. Llegamos a las 17h, justo a tiempo para la visita guiada. Éramos cuatro, y conocimos más sobre la catedral y su arte.
Dos monjas visitaban la catedral, y les saqué esta foto, de espaldas |
El tercer día, lo aprovechamos para pasear un poco más por la ciudad y visitar un antiguo convento, el Convento de San Marcos. Regresamos al final de la tarde.
Estatua al Peregrino, una de las más famosas de León |
Os dejo algunas fotos y las impresiones del escritor británico Frances Elliot sobre León, en 1882:
“León posee un hechizo que percibo pero que acaso no puedo expresar, el de una antigua capital caída, no mancillada, con algo todavía de la majestad del antiguo reino, aunque tal reino haya dejado de existir... la dejé con pesar y volvería a ella con alegria”.
Todas las fotos son mías, y su uso se dará bajo autorización.
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