Creo que lo que distingue a Vigo del resto de las ciudades españolas, y no solamente del Estado, es que Vigo se transforma con la Navidad. Toda la ciudad vive las fiestas como si fueran el centro de todo. Vigo entera está decorada, todas sus calles, llenas de gente de todas partes. Muchos portugueses también. Su alcalde sabe que hay una fuente de ingresos allí, y que pronto recupera los gastos con el mantenimiento de todo aquello. La ciudad parece un parque gigante para todas las edades.
No hay comparación posible con Lisboa, que aunque tiene espíritu navideño, no lo vive a plenitud. Su noria, la de Lisboa, es mucho más pequeña y lenta. Nada que ver. De verdad, disfruté muchísimo pasar la noche en Vigo. Yo soy un chico de la gran ciudad, a diferencia de M., un chico del campo. Poco después de que llegamos, M. ya se sentía aburrido por tanta confusión.
Como me dijo un amigo, cualquier ciudad española promedio es más cosmopolita y mejor equipada con bienes y servicios que cualquiera de las ciudades promedio portuguesas, y Vigo ni siquiera se encuentra entre las diez ciudades más grandes de España. En mi opinión, más cosmopolita que Oporto. Eso sí, la personalidad de los españoles, a los que les gusta las fiestas y salir, ayuda a cambiar la percepción del movimiento -de la vida- en una ciudad.
Fue un encanto. ¡Una pasada! Les dejo unas fotos.
La noria gigante, la principal atracción de la ciudad |
Una de sus preciosas calles decoradas de Navidad |
La bola, también gigante Todas las fotos son mías, y su uso se dará bajo autorización. |
Sim, os espanhóis sempre foram muito de "andar na rua". São muito "saídeiros" :P
ResponderEliminarSim, muito mais do que nós. :D
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