Es mi segunda publicación en castellano, y voy a tratar de un tema muy poco consensual en España y en el que he sido, desde siempre, irreductible: soy republicano. Nada lo va a cambiar. Esta publicación es, evidentemente, la de un republicano, y pretende desmitificar algunas ideas -las más comunes- que son tan queridas para los monárquicos. ¿Empezamos?
1º. La monarquía sale más barata.
Es uno de aquellos argumentos meramente economicistas. No entiendo como hay gente que puede analizar tan superficialmente un tema tan sensible. Cuando hablamos de la monarquía, hablamos de un régimen injusto, desigual, que impide a cualquier ciudadano ascender a la jefatura de estado basándose en privilegios de sangre y nacimiento, totalmente anacrónicos e innecesarios. En lo barato y caro, habría que ver globalmente cuánto gastan todos los titulares de cargos públicos de ese país. Además, sustentar a un individuo, solamente a uno, y su descendencia durante todas sus vidas no me agrada.
2º. Los países monárquicos son más ricos.
Ésta es otra clase de argumentos que no entiendo. Si en una monarquía parlamentaria el jefe de estado no puede interferir en lo cotidiano político, ¿qué influencia tendría en su economía? Lo que hace que un país sea, o no, más rico son sobre todo las políticas económicas de sus gobiernos, sus índices de corrupción, la conjuntura externa, sus alianzas y pactos estratégicos, la cualificación de sus gentes, su libertad económica etc. Hay países "ricos" que son repúblicas, como Alemania, Austria, Finlandia, Suiza, Islandia.
3º. Los países monárquicos son más estables.
Creo que se olvidan del reciente año en el que España estuvo sin gobierno, ¿no?
4º. En una monarquía, el jefe de estado no es un político, y eso es bueno.
¿Estáis seguros? Aristóteles decía, hace más de 2.000 años, que el hombre es un animal político. Un individuo que tiene la prerrogativa de dar un discurso en la televisión y en el parlamento, hace política. Sus discursos son políticos. Cuando el Rey de España decidió no pronunciarse sobre la violencia de la policía hacia manifestantes en Catalunya, tomó una decisión política. Otra cosa es que no emita públicamente sus opciones de política partidaria.
5º. Los monarcas son entrenados desde niños para representar al Estado, y eso es bueno.
Un jefe de estado debe ser elegido por sus ideas, sus atributos, su carrera, su esfuerzo personal, sus actividades en beneficio de la comunidad, y no por haberle sido quitada la infancia desde niño como si eso fuera un orgullo. Además, ¿qué es esa preparación? Un jefe de estado debe conocer la constitución, las leyes, y eso no es una cualidad especifica de un monarca. Cualquier constitucionalista conoce, quizás mejor, el ordenamiento jurídico. Representar al Estado en el extranjero tampoco es algo que no esté accesible a un diplomata. No hay ninguna ventaja en tener un rey o una reina en lo tocante a esta materia.
6º. El rey está mejor preparado para liderar el país en una guerra, al mando de las Fuerzas Armadas.
Este será el peor. Me hace pensar qué tipo de gente puede plantear algo así. Justifican su opción de régimen con las monarquías occidentales, y después me salen con una chorrada de este tipo. Una guerra en Europa occidental, ¿en serio? ¿Y qué va a hacer un rey en una guerra? ¿Ayudar a matar a más gente?
Lo importante es que nos respetemos mutuamente, monárquicos y republicanos, pero... yo elegiría mejores argumentos.